La Fundación Cajasol y la Fundación Lágrimas y Favores siguen de la mano para ayudar a los más necesitados
Este lunes se han reunido Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, junto a Antonio Banderas, presidente de la Fundación Lágrimas y Favores, para renovar otro año más el protocolo de colaboración que la Entidad cajista y la institución malagueña tienen en común desde hace años, y con la que se benefician las familias malagueñas más necesitadas y los estudiantes universitarios que tienen menos recursos.
De esta manera, como pudimos ver en la entrevista que le hizo revista Fundación al actor malagueño, ambas partes se unen para dar apoyo a la Fundación Cudeca, que cuida y trata a personas con cáncer y a sus familias; a Caritas Diocesana de Málaga, dando alimentos y productos básicos para familias en exclusión social, o becas formativas para que universitarios con pocos ingresos puedan estudiar un máster en el Instituto de Estudios Cajasol.
En palabras de Antonio Pulido, corroborar año tras años esta unión es una oportunidad de estar «cada día más cerca de Málaga y los malagueños», además de tender el lado más solidario de Fundación Cajasol y Fundación Lágimas y Favores: “ambas entidades compartimos muchos compromisos, con la acción social, con la cultura, y también con la formación de excelencia de nuestros jóvenes, para que la falta de recursos económicos no les impida desarrollar toda su capacidad y talento», destaca el presidente de la Entidad cajista.